domingo, 14 de noviembre de 2010

Lecciones que aprender


¿Por qué algunas cosas nos ocurren una y otra vez? Solemos pensar eso constantemente. Según una amiga es porque no hemos aprendido aún la lección que eso nos ha traído. Hay algo que seguimos haciendo mal y causa que nos volvamos a caer. Manejar una bici sin manos significa que tenemos que mantener un equilibrio perfecto entre nuestro cuerpo, la bici, el viento, el conjunto de todo. Pero si algo de lo que hacemos no esta bien o en armonía con lo otro, perdemos el control y nos caemos. El habernos caído anteriormente nos enseña cómo tenemos que llevar a cabo cada cosa, pero hasta que no aprendamos del todo no podremos manejar con la libertad de hacerlo sin manos, porque nos volveremos a caer.

Vivimos situaciones complejas cotidianamente porque nosotros solos nos sometemos a eso. Son pruebas que nuestro yo mas inconciente nos hace querer superar. Mi mundo interior es una lucha continua entre mi razón y mi pasión. Me enamoro de palabras que se que no me llevan a ningún lado, me gustan, su aroma, su textura, su conjunto devuelve sonrisas en mi alma difíciles de explicar. Pero, ojala el viento no se las llevara tan fácilmente. Porque cuando hace eso, me quedo con la realidad solamente, con acciones de alguien que no demuestra ni un poco de lo que esas palabras dibujaban en el cuadro de mi vida.

Cada día estoy más segura de que he venido a aprender tantas cosas, pero cada segundo crecen las incógnitas de qué es lo que exactamente he venido a saber, a vivir.

Las tardes en familia, la suave melodía del viento en una tarde de primavera, el agua que pega contra el muelle, los niños corriendo, la pareja de noventa años agarrados de la mano como si tuvieran quince, mi perro que ladra al gato, la adolescente que le roba un cigarrillo al padre, estas imágenes que llevo conmigo de la última hora vivida me hacen sentir tan viva, y agradezco, sonrío de haber nacido así de sensible para que todo me pueda mover y tocar tanto.

Lee, escribo, experimento, bailo, beso, sonrío, lloro, hago el amor, abrazo, acaricio, lastimo, reto, y vuelvo a escribir. Esperando que de cada acción realizada me llene más mis adentros y me llene el alma de brillo y de amor. Ese amor que empieza desde una mirada, y termina en una infinita bienvenida.


Mía.. aprendiendo mis lecciones.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Cerrando historias

Escribo esta entrada con el fin de apoderarme de cada palabra, o más bien que cada una de ellas se adueñe de mí, y así lograr llevar a cabo ciertos objetivos que me he puesto a mí misma.
Los ojos que me lean serán testigos si lo logré o no. Como bien lo dice el titulo, creo que es importante dejarse de llorar por el pasado, sentirnos victimas por lo que no funciono, porque siempre terminamos solos, porque nadie nos entiende, porque alguien nos lastimo, porque aquello que queríamos no se dio, siempre hay algo por lo cual nos quejamos. ¿Acaso dejamos de hacer lo que veníamos haciendo y accionamos algún cambio? Por mí parte, no. 

Se lo que quiero, pero al mismo tiempo saber eso me aterra entonces sigo en ese circulo vicioso que hace que no cambie, y que nada de lo que realmente quiero me termine ocurriendo. Es así como me pongo en manos de lo que me depare la vida. Además de mis tantos proyectos personales y profesionales, uno de ellos es volver a enamorarme. La única razón que estoy aún sola es porque no puedo superar la perdida de mi primer y único amor, y porque tengo pánico a que me vuelvan a lastimar de tal forma. Pero, como dicen; "El que no arriesga no gana".

Recién cierro mi última historia latente. Me siento triste por un lado, lo más difícil es matar la ilusión. Todo lo proyectado, toda ilusión, todo trabajo de una mente hambrienta de amar y ser amada. Por haber estado en estado de pánico, de congelamiento, he perdido la oportunidad de conocer hombres increíbles, pero también soy de las que creo que cuando no se da, no se da.


En fin...mi ultima historia, costo cerrar, porque ésta, en comparación a otras, es la que siento más reciproca... aún hay algo, pero estamos en sintonías tan diferentes, que da miedo. Es tan extraño como trabaja el tiempo en nosotros, a veces sentimos tan poco y de golpe tanto. Y, antes de cerrar esta ultima puerta, debo decir y admitir que lo quiero muchísimo y que hace falta que sepa esto porque es una persona tan linda, que vale mucho, y que me hubiera encantado intentarlo todo con él.



Mía... diciendo chau para poder decir hola.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Mi teoría de la felicidad

Hace un par de años atrás, iba con mi hermano en el tren, volviendo de trabajar un sábado, con Dido al máximo matándome con quién sabe que historia volando por mi cabeza, cuándo me deje llevar por un par de emociones encontradas. Mi vida no podía ser un mayor caos en ese momento, con mucha enfermedad y tristeza alrededor, pero que igual eso no quitaba mi sonrisa reflejada en la ventana del tren.

Volando, soñando, “flasheando”, llegué a la siguiente hipótesis. Puede ser difícil explicarlo con palabras dado que tengo una importante memoria visual y algunas cosas que imagino solo las puedo proyectar en imágenes. Era tal mi emoción con mis tempranos 18 años de edad, que lo golpeé a mi hermano y le dije “Tommy! Tengo la teoría de la felicidad”. Y sí, se rió, claramente, al pensar “¿Que idea loca se le habrá cruzado por la cabeza esta vez a mi hermana?”

En fin, esta es mi Teoría de la Felicidad:

Visualicen cómo si esto fuera un video clip, mi música de fondo era un tema de Dido un tanto melancólico pero que levanta al final. En la imagen hay una persona (en mi caso era una mujer). Ella estaba parada en mitad de un camino, alrededor tierra desierta, cielo en plena tempestad, escenarios desencontrados, oscuridad, mujer abatida, tristeza en su alma, despeinada, un tanto sucia, agotamiento. Y está caminando, siempre hacia delante, logrando llegar hacia algo, no se logra ver qué es, pero ella ve una luz al final del camino y quiere llegar a ella desesperadamente.

Por momentos se la ve más contenta, con más expectativa y optimismo, pero en esos precisos momentos se cae, tropieza con una piedra y se lastima. Sola, empieza de nuevo a caminar, renguea. Empieza a cruzarse con personas que van para el lado contrario a ella, algunos la saludan, otros la ignoran, otros la maltratan, otros admiran, pero cada uno siguen su camino. También personas que caminan junto a ella, pero unos van muy despacio, otros más rápidos, otros la ignoran. Se cae por segunda vez y le cuesta levantarse, una persona le toma de la mano, la ayuda a incorporarse y sigue su camino. Empieza a llover, torrencialmente, pasada por agua, se angustia, no sabe cómo seguir, siente miedo, mucho miedo y calma el paso, duda en dar marcha atrás.

Pero algo adentro le dice que la única manera de sanar es siguiendo, y trata de llegar, y mira hacia la luz y la ansiedad la desespera, no puede más. Estas circunstancias transcurren una y otra vez hasta que en un acto de vulnerabilidad alza un brazo, como de entrega total al destino y a sus actos, y al levantar el brazo toca una superficie dura, plana, y sólida. No entiende nada, no entiende qué esta pasando, se da cuenta que lo que tenía en frente no era más que un espejo. Uno al que sus miedos no la dejaban verse reflejada en él, y lo único que lograba la esperanza era mostrarle la luz… aquella luz… pero que no estaba al final del camino sino encima de ella, con ella, siempre.

Buscamos la felicidad… Pero ¿qué significa esto? ¿Por qué creemos que la obtención de nuestros obejtivos determinan nuestra plenitud? Hoy es el único día que podrás hacer de tu vida una única, ayer es historia, y mañana ¿quién sabe?.. No sufras por querer llegar a algo que ya tienes, olvídate de las personas que te dan la espalda, porque ellos van hacia otro lado! Aferrate de las personas que te ayudan a levantarte y agradéceles. Párate, déjate de llorar, y sonríe. Disfruta cada uno de tus alientos.. Porque cada uno es una bendición.

Esta es mi humilde teoría la cuál repaso los días que me siento abatida o triste… Todo pasa por algo y no hay realidad que nosotros no hayamos creado, nunca lo olvides!


Mía.. Be happy and love above all!

martes, 2 de noviembre de 2010


"I'm calling
knowing you are not there,
I'm whispering
knowing you wont hear,
'Cause all I want
is something you don't have,
that's why I know
you are not the one."


Mía. Sometimes it needs to rain to see it..