Las mujeres sentimos en demasía, cada día que pasa, la loba que llevo adentro me lo muestra más y más. El hombre junto a mi está mal, esta triste, y automáticamente yo estoy mal, yo estoy triste. ¿Es por qué soy mujer, por qué estoy enamorada, por qué me vuelve loca la injusticia, por qué entiendo que víboras podemos ser las mujeres cuando queremos?
En definitiva cada día que pasa junto a él siento un poco más de su sangre por mis venas, como si parte de mi respiración la dedico a él, una sensación exquisita.
Se encuentra sentado en frente mío, con cara de preocupado, y sólo quiero hacer desaparecer su pena, su angustia. Quiero que sienta que estoy acá para amarlo y que realmente crea en mis palabras de que "todo va a estar bien". Se hace el duro, el que tiene que demostrarme seguridad, que difícil se le debe haber hecho al hombre durante la historia cumplir este rol ¿no? Entiendo que las mujeres lo pasamos difícil, pero por lo menos no nos cargaban todo en los hombres... por suerte va cambiando la sociedad... por suerte.
En su silencio habita el mío, como bien lo canta Bebe. En su ausencia permanezco, lo miro, y trato de calmarlo con mi amor...
Mía... cada día más enamorada ¿muy cursi?
